sábado, 20 de noviembre de 2010

OPINIÓN DE LOS SUECOS SOBRE LA UE

Los suecos y la Unión Europea: Una relación que está mejorando

por: Anna Sandelin
El 1 de julio de 2009 se inició la Presidencia sueca de la UE. A pesar de grandes dificultades como la crisis financiera y el cambio climático, el primer ministro Fredrik Reinfeldt cuenta con el apoyo de una Suecia bastante favorable a la UE. Hemos preguntado a algunos suecos qué opinan de ella.
Tsegaye Mengistu, 42, destaca la importante contribución de la UE a los esfuerzos por mantener la paz. Su optimista visión de la UE concuerda con el radiante tiempo de verano, del que está disfrutando con su esposa.
Tsegaye Mengistu, 42, destaca la importante contribución de la UE a los esfuerzos por mantener la paz. Su optimista visión de la UE concuerda con el radiante tiempo de verano, del que está disfrutando con su esposa. Foto: Rikard Lagerberg

El más reciente Eurobarómetro —una encuesta sobre la UE— muestra que casi el 60% de los suecos consideran que su pertenencia a la UE es “algo bueno”. Como partidario de la UE, Tsegaye Mengistu pertenece a un grupo cada vez más numeroso en el país. Estas son las razones que a su juicio lo explican:
“Uno puede trabajar en cualquier parte de Europa, tomar decisiones comunes acerca del medio ambiente y la prevención del crimen. Se elimina la amenaza militar entre países. La UE significa una fraternidad cada vez mayor. Abre muchas puertas, tanto política como social y económicamente.”
La encuesta indica también que apenas el 18% de los suecos consideran actualmente que la UE es “algo malo”. Pero a pesar de ello, sólo el 43,8% participó en las elecciones del Parlamento Europeo en junio.

Opiniones cambiantes

Históricamente, las opiniones sobre la UE en Suecia han estado divididas y también han oscilado. Alrededor de 1970, un tercio de la población era favorable a ella y otro tercio, más o menos, estaba en contra. A medida que se iba intensificando el debate sobre la cooperación europea, en los años 80, el apoyo a la UE aumentó del 20% en 1987 al 60% en 1990.
Suecia permaneció largo tiempo fuera de la UE; pero el fin de la guerra fría y la crisis económica de los primeros años 90, conllevaron un cambio en la situación. En 1991 Suecia solicitó ingreso en la UE. Sin embargo, los análisis que siguieron en los medios periodísticos parecen haber tenido repercusiones negativas, y en 1992 los opositores superaron en número a los partidarios de la adhesión de Suecia a la UE.
El plebiscito de 1994 dio un estrecho margen del 52% a favor y el 47% en contra, y diez años más tarde los suecos aún se contaban entre los ciudadanos comunitarios más negativos.
Anna Gillinger, 40, opina que Suecia influye escasamente en la UE.
Anna Gillinger, 40, opina que Suecia influye escasamente en la UE.Foto: Rikard Lagerberg
La tendencia a un mayor apoyo a la organización es muy reciente, pero muy clara. No obstante, hay muchos que mantienen su escepticismo. Anna Gillinger es contraria a que la democracia se aleje más aún de la población.
“Yo voté por un partido crítico de la UE —dice—. Realmente no puedo identificarme con los restantes países de la UE ni con sus gobiernos: la derecha cristiana es uno de mis peores enemigos.”
Gillinger considera además que la repercusión de Suecia en las políticas de la UE es insignificante. En ese aspecto difiere de la mayoría del país: más de ocho de cada diez suecos piensan que la voz de Suecia tiene peso en la UE.
Pero, ¿para qué queremos utilizar nuestra voz? Muchos suecos mencionan el medio ambiente, la prevención de la delincuencia y el terrorismo como cuestiones de máxima importancia que se deben tratar en el ámbito de la UE. En cambio, preferimos que nuestro propio gobierno sea responsable de los servicios de salud, la seguridad social y la economía.

Tibieza

Jacqueline Francois opina que la UE debe concentrarse en el combate contra la delincuencia, especialmente contra el tráfico de seres humanos, y en abordar el problema del cambio climático. Es moderadamente favorable a la UE, y no una ferviente partidaria suya. No se interesa mayormente por las cuestiones comunitarias.
Jacqueline Francois, 28, opina que la UE debe concentrarse en el combate contra la delincuencia y el cambio climático.
Jacqueline Francois, 28, opina que la UE debe concentrarse en el combate contra la delincuencia y el cambio climático. Foto: Rikard Lagerberg
Jacqueline es bastante representativa de la población sueca: según el Eurobarómetro, la mayor parte de los suecos abriga un sentimiento tibio por la UE. Muchos son neutrales o “bastante favorables”, pocos son “muy favorables” o “muy contrarios” a ella. En cuanto a sus posibilidades de influir en las decisiones adoptadas por la UE, Jacqueline es escéptica: “Espero que sea posible tener repercusiones...pero creo que están arreglándoselas bastante bien por su cuenta.”

Cuestiones críticas

Igual que Anna Gillinger, Gustav Wessén es contrario a la pertenencia de Suecia a la UE. Considera que es ineficiente y tiene demasiados estratos de gobierno. “Deberíamos más bien tener una democracia directa, posibilidades de participar en todas las decisiones políticas.”
Gustav Wessén, 27, no aprueba la UE y preferiría la democracia directa. ¿Tomará su hijo la misma vía del padre?
Gustav Wessén, 27, no aprueba la UE y preferiría la democracia directa. ¿Tomará su hijo la misma vía del padre? Foto: Rikard Lagerberg
Wessén abriga todavía la esperanza de que la UE haga uso de su influencia para detener el cambio climático planetario; pero no está convencido de que vaya a ocurrir.
Åsa Bonnevier, 43, es más optimista. Opina que es ambicioso el programa del gobierno sueco para su presidencia de la UE. “Pero también hay que ser realista, ya que estamos en plena crisis financiera —comenta—. Y debemos recortar los subsidios agrícolas. Ese dinero debe gastarse en otras cosas.”
En términos generales, Bonnevier es favorable a la UE: “Creo en la idea de una Europa unida, donde tratamos conjuntamente las cuestiones importantes: la protección del medio ambiente, las oportunidades de trabajo. También opino que debemos adoptar el euro como moneda.”

Perspectivas futuras

Entonces, ¿continuará la tendencia sueca a apoyar la Unión Europea? El profesor Sören Holmberg, de la Universidad de Gotemburgo, experto en encuestas demoscópicas, considera que el crecimiento de la opinión favorable a la UE dependerá de su éxito en el manejo de la crisis financiera.
Una vigorosa presidencia sueca de la UE también podría fomentar un mayor apoyo a la UE. Al menos fue eso lo que ocurrió cuando Suecia presidió la UE en 2001. Pero, por otra parte, en esa ocasión las perspectivas de Europa no eran tan sombrías como hoy.

1 comentario:

  1. Esta entrada me parece particularmente interesante... Uno de los elementos que debería figurar sin lugar a dudas en tu trabajo es precisamente la opinión pública. Quizá debas consultar el último informe del Eurobarómetro sobre Suecia: probablemente estará en inglés, pero hay más números y gráficos que texto, así que no te será muy problemático.
    Por cierto, aparte de copiar la noticia entera, quizá deberías hacer tu propia reflexión, ¿no? No se trata sólo de que consultes prensa: tienes que leerla y pensar

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